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Un hospital psiquiátrico de Chicago perderá fondos federales por cuestiones de seguridad y abuso que involucran a niños en atención estatal
Las autoridades federales anunciaron el viernes que estaban retirando fondos de un hospital psiquiátrico de Chicago bajo investigación tras numerosas denuncias de abuso sexual, agresiones y violaciones de seguridad de pacientes, una medida que plantea dudas sobre el futuro del hospital y de los cientos de niños que se encuentran en la atención estatal. tratado allí.
El Departamento de Servicios para Niños y Familias cuenta con el Hospital Aurora Chicago Lakeshore para tratar a niños con enfermedades mentales graves, algunos de los cuales han sido rechazados de otras instalaciones.
Por separado, un juez federal dijo el viernes que tomará el raro paso de nombrar a un "maestro especial" o monitor, para resolver las disputas entre el DCFS y la Unión Americana de Libertades Civiles de Illinois, que ha llevado a la agencia estatal de bienestar infantil a los tribunales. Los problemas en Lakeshore.
La decisión del juez de la Corte de Distrito de los EE. UU., Jorge Alonso, es la primera vez que un juez acepta nombrar a un "maestro especial" desde que la ACLU comenzó a monitorear la agencia estatal de bienestar infantil hace décadas.
Los inspectores estatales encontraron que Lakeshore no se aseguró de que los pacientes estuvieran libres de abuso sexual y físico, no informaron las acusaciones de abuso al Departamento de Salud Pública del estado y no realizaron investigaciones completas sobre el abuso, según los registros. El acuerdo de Medicare del hospital está programado para terminar el 15 de diciembre, dijeron las autoridades federales.
Las deficiencias en el hospital constituían una amenaza inmediata para la salud y la seguridad de los pacientes, escribieron los funcionarios federales en una carta enviada el jueves al director ejecutivo del hospital. El hospital emitió una declaración el viernes por la noche prometiendo continuar su trabajo para cumplir con las regulaciones federales y brindar atención ininterrumpida a sus pacientes vulnerables.
"Estamos profundamente decepcionados de que algunas fuerzas externas parezcan decididas a cerrar esta instalación con poco respeto por lo que sucederá con los niños a los que atendemos", dijo el CEO de Lakeshore, David Fletcher-Janzen.
"El Hospital Chicago Lakeshore", agregó, "sabe que se pueden hacer mejoras y continuaremos haciendo esas mejoras con firmeza, pero cerrarnos equivale a echar al bebé con el agua del baño".
El DCFS envía a cientos de niños a Lakeshore, incluidos algunos que permanecen en el hospital después de que se les haya dado de alta para su liberación porque el DCFS no puede encontrar hogares más apropiados para ellos. Los funcionarios del DCFS reconocieron el problema, que no es exclusivo de Lakeshore, y dijeron que están trabajando para encontrar una solución.
El Dr. Peter Nierman, director médico de Lakeshore, habló sobre los desafíos que enfrentan los niños bajo el cuidado del DCFS que languidecen en los hospitales psiquiátricos más allá de lo que se considera médicamente necesario.
"Muchos de los niños a los que servimos no tienen a dónde ir y les ofrecemos la mejor esperanza para su estabilización y su regreso a la sociedad", dijo Nierman en un comunicado el viernes. "Francamente, esta es una población que prácticamente ninguna otra instalación quiere tomar y creo que sin Lakeshore, la ya trágica historia de algunos de estos niños solo se verá exacerbada".
ProPublica Illinois reveló los problemas en Lakeshore a finales de octubre. Los legisladores y la ACLU, que monitorea el DCFS como parte de un decreto de consentimiento de décadas de antigüedad, respondieron de inmediato exigiendo una revisión independiente de los niños en la atención estatal en el hospital, así como las más de una docena de denuncias de abuso y negligencia desde enero. El Chicago Tribune también informó sobre los problemas en Lakeshore.
Aurora Chicago Lakeshore Hospital en la comunidad de Uptown de la ciudad (Vignesh Ramachandran / ProPublica Illinois)
Además, la ACLU solicitó al DCFS que dejara de enviar niños a Lakeshore y que retirara a todos los pacientes del DCFS del hospital. Le dijo a la agencia que diera prioridad a los niños que fueron hospitalizados incluso después de haber sido liberados. La espera de enviar pacientes a Lakeshore permanece en su lugar.
El viernes, los últimos dos niños fueron dados de alta del hospital, según el DCFS, que dijo que está haciendo un seguimiento con los niños en sus nuevas ubicaciones. Según los funcionarios del DCFS, se encontró a dos adolescentes que se habían escapado en las últimas dos semanas después de haber sido dados de alta en la atención del DCFS.
Alonso reconoció que había sido reacio a tomar lo que él llamó una acción extraordinaria, pero dijo que cree que era necesario el nombramiento de alguien para mediar y resolver los principales desacuerdos entre el DCFS y la ACLU.
"Lo que está en juego no puede ser mayor", dijo el juez.
Los abogados del DCFS se habían resistido previamente a la designación de un monitor, pero dijeron en el tribunal que trabajarán con cualquiera de los dos jueces retirados recomendados por la ACLU, Wayne Andersen o Geraldine Soat Brown.
"Si el maestro especial puede ayudar a resolver las disputas entre las personas que conocen el bienestar infantil y las personas que realizan actividades de promoción, eso es algo bueno", dijo la Directora interina del DCFS, Beverly "B.J.", dijo Walker en una declaración. “Al final del día, se trata de niños y familias vulnerables en Illinois y la necesidad de consistencia y mejora sostenida en el desempeño del DCFS. Ese es nuestro enfoque como líderes de esta agencia ".
Una razón por la que muchos niños permanecen hospitalizados innecesariamente es que DCFS no tiene suficientes camas para ellos en hogares adoptivos, centros de tratamiento residencial u otros entornos. El maestro especial puede garantizar que DCFS trabaje para identificar y crear esas ubicaciones, dijeron los abogados de ACLU.
Legisladores y defensores aplaudieron la noticia del monitor, el primero de su tipo en más de dos décadas.
"Estoy encantado", dijo la senadora estatal Julie Morrison, demócrata de Deerfield. "Desafortunadamente, no había muchas opciones para una agencia que no ha cumplido con los requisitos durante años".
Morrison, quien celebró una audiencia legislativa en agosto sobre los niños encerrados en hospitales psiquiátricos después de haber sido aprobados para el alta, fue uno de los cuatro legisladores que escribieron cartas exigiendo una revisión independiente de Lakeshore.
Andrea Durbin, directora ejecutiva de Illinois Collaboration on Youth, una organización sin fines de lucro que representa instalaciones y grupos de bienestar infantil en todo el estado, dijo en un comunicado que 20 años de desinversión en el sistema de bienestar infantil del estado han llevado a la crisis actual.
"La situación no es sostenible", dijo Durbin. "Illinois tiene la responsabilidad legal de abordar las complejas necesidades de los niños que han sufrido traumas, abuso y negligencia, y hoy el Tribunal reconoció que se necesitan medidas extremas para garantizar que los niños y jóvenes reciban los servicios que merecen".
El viernes, Alonso también nombró a la Universidad de Illinois en el departamento de psiquiatría de Chicago como revisor independiente luego de escuchar previamente al DCSF y la ACLU sobre el asunto. Fletcher-Janzen, de Lakeshore, quien reconoció que "se pueden cometer errores", dijo que agradece la revisión, así como la experiencia y los comentarios constructivos que la UIC puede proporcionar.
"Nadie gana si se cierra Lakeshore", dijo Alpa Jayanti Patel, diputada en jefe de la Oficina del Guardián Público del Condado de Cook, que representa a unos 6,000 niños a cargo del DCFS. "Nuestros clientes no lo hacen. El hospital y su personal no lo hacen. La realidad es que lo que necesitamos es la seguridad y el bienestar de estos niños en la vanguardia. En mi opinión, una revisión realizada por expertos en la UIC hará eso ”.
La decisión de retirar los fondos de Lakeshore subraya la necesidad de una revisión independiente, dijo Heidi Dalenberg, la asesora general de la ACLU, quien agregó que espera que Lakeshore realice los cambios necesarios. Dalenberg dijo que reconoce la escasez de instalaciones disponibles para tratar a los niños que necesitan atención psiquiátrica, especialmente a los que están a cargo de la atención estatal.
"Eso no significa que toleremos la admisión de jóvenes del DCFS a un centro donde tenemos preguntas importantes con respecto a si los niños serán abusados o descuidados mientras están hospitalizados", dijo.
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